Si el propietario de perro o gato detecta uno de los signos de alarma, lo vital es acudir al veterinario para que nos ayude a implantar un programa de control de esta enfermedad degenerativa, para frenar su avance y mantener a nuestra mascota con la mayor calidad de vida posible.
Dentro de dicho programa os puede proponer las siguientes medidas:

- Los propietarios debemos ser los primeros en implicarnos en él y debemos estar pendientes de nuestra mascota, recopilemos todos los datos y comportamientos, o el cambio de los mismos, para reportárselo al veterinario. Y cumplamos el plan lo más estrictamente posible.
- Es importante proteger al animal del frio y la humedad. Evita las salidas cuando está lloviendo o hace mucho frio. Si duerme fuera, permite a tu mascota duerma dentro de casa. Este punto es tan importante que merecerá un artículo específico más adelante.
- Evitar el contacto del animal con las superficies duras, principalmente tumbado, que disponga en todo momento de una buena manta o un cojín mullido para que pueda dormir y descansar cómodamente sin notar dolor, o al menos que sea el mínimo posible.
- Reducir todo lo posible la carga sobre las articulaciones:
a) Evitar la obesidad y reducir y/o controlar el peso del animal. Alimentación correcta que podrá recomendarte tu veterinario.
b) Evitar ejercicios violentos o movimientos bruscos de tu animal.
c) Evitar desplazamientos por zonas irregulares que le hagan saltar o forzar las articulaciones. - Programa de Ejercicio. Ya que lo que sí está indicado es mantener movilizadas las articulaciones con ejercicios moderados, paseos cortos, por zonas llanas y sin ningún sobreesfuerzo. Si te es posible, también estará muy indicada la natación ya que permite la movilización articular sin prácticamente carga sobre ella.
- Reposo terapéutico, pero solo en las fases de mayor dolor e inflamación articular. En cuanto se pueda comenzar de nuevo el programa de ejercicios, ya que si no movilizamos la articulación, el animal ira a peor, se hará completamente dependiente de nosotros y su calidad de vida será mínima.
- Fisioterapia: En centros específicos de rehabilitación y con especialistas.
- Aplicación local de calor (bolsas de frio / calor, bolsas de semillas para microondas, masajes, colocar la cama cerca de las calefacciones en invierno, …)
- Mantener en todo momento una actitud positiva ya que, aunque la patología sea degenerativa e incurable, la calidad de vida que podemos proporcionar al animal es más que buena y durante mucho tiempo. Además una actitud positiva contagia a las mascotas y esto ayuda a optimizar su calidad de vida.
- Además de los medicamentos que pueda pautarte tu veterinario, podemos utilizar los condroprotectores. Dentro de ellos hay productos con una composición completísima con principios activos que actúan tanto como condroprotectores, como analgésicos y antinflamatorios, y como antioxidantes y anti radicales libres. Heel puede ayudarte con su condroprotector veterinario.