
Con la llegada del frío y la humedad en épocas invernales, los animales que padecen patologías degenerativas articulares, como por ejemplo la artrosis en perros, suelen presentar, no un empeoramiento de su enfermedad, pero si un recrudecimiento de sus síntomas, ya que se presenta un aumento del dolor, de la sensación de entumecimiento y de la rigidez articular.
Artrosis en perros

De sobra es conocido que la artrosis en perros, como en las demás especies, es una patología crónica y degenerativa. Pero porqué el frío puede empeorar la sintomatología de estas patologías degenerativas articulares como la Ósteoartrosis (OA). Los estudios clínicos explican que puede ser por:

- El frío incrementa la viscosidad del líquido sinovial. Este hecho conlleva una elevación de la rigidez y una mayor fricción entre las articulaciones y por lo tanto un incremento del dolor asociado a la artrosis en perros.
- El frío genera una vasoconstricción de los vasos sanguíneos. Esto provoca un aumento de la rigidez de los músculos articulares y eleva respuesta a los estímulos de los nociceptores (receptores del dolor) por lo que éste se agrava.
- Por otro lado, un estudio realizado por investigadores franceses en pacientes humanos con OA de rodilla, relaciona la bajada de presión atmosférica con el incremento de dolor. Este fenómeno de baja presión atmosférica se da más frecuentemente durante el invierno.
Por tanto, exactamente igual que nos pasa a los seres humanos, el frío y la humedad y sobre todo si llegan repentinamente, afectan negativamente a la sintomatología de la artrosis en perros.

Por suerte actualmente podemos predecir con antelación la llegada de los frentes borrascosos fríos y húmedos. En esos casos podemos tomar todas las medidas oportunas para poder minimizar la agravación de la sintomatología de la artrosis en perros, aun en las épocas invernales o de mayor frío y humedad.
Decalogo para la artrosis
A continuación te proponemos un decálogo de acciones que, tanto propietarios como veterinarios podemos aplicar para mejorar la calidad de vida de nuestras mascotas en cualquier época del año:

- Lo primero y principal es estar convencidos del mismo. Debemos creer en el programa y ser constantes y concienzudos.
- Obviamente proteger al animal del frío y la humedad. Evitar salidas en los momentos más extremos del día. Si duerme fuera de casa, permitir que lo haga dentro e incluso masajear las articulaciones afectadas antes de realizar los paseos.
- Evitar el contacto del animal con superficies duras principalmente tumbado. Facilitale un buen cojín o manta.

- Reducir todo lo posible la carga sobre las articulaciones. Evita ejercicios violentos, desplazamientos por sitios irregulares y sobre todo evita la obesidad.
- Programa de ejercicios. Moderado, corto y por zonas llanas. También puede ser factible la natación.
- Reposos terapéutico: Solo en las fases de mayor dolor e inflamación.
- Fisioterapia: En centros específicos y bajo supervisión veterinaria.

- Aplicación local de calor (bolsas de calor, bolsas de semillas de microondas, colocar la cama cerca del radiador,…
- Mantener en todo momento una actitud positiva. tu actitud influye en la de tu perro y podemos mejorar enormemente su calidad de vida.
- En este mismo sentido el uso de productos naturales que puedan usarse con total seguridad a largo plazo es vital, para conseguir tanto un efecto condroprotector como un efecto antinflamatorio y analgésico con una excelente tolerabilidad.