Los productos antiinflamatorios y analgésicos son muy abundantes en medicina. Pero es conocido que, si su uso debe prolongarse en el tiempo, tienen una serie de efectos indeseables y de interacciones medicamentosas que pueden hacerlos peligrosos. Por tanto, ¿podemos considerar el harpagofito como antiinflamatorio natural?
Antiinflamatorios naturales (Harpagofito)
En la naturaleza existen un buen número de plantas cuyas sustancias y principios activos naturales que presentan un importante poder analgésico y antiinflamatorio. Hablamos, a continuación, del Harpagofito como aniinflamatario natural y de sus propiedades.
Descripción

El Harpagophytum procumbens es una planta herbácea perenne de la familia de las Pedaliaceae. Es originaria de las zonas desérticas de África meridional y es vulgarmente conocida como «garra del diablo» por los garfios afilados de sus frutos. De hecho, su nombre griego significa «planta de arpón» o «arpón vegetal» según autores. Cuenta con grandes tallos de 2 metros de alto y profundas raíces de más de 1 metro de profundidad con numerosos tubérculos.
¿Desde cuándo se conoce el Harpagofito como antiinflamatorio natural?

Entre los pobladores del Sur de África meridional este poder terapéutico de la planta era conocido desde tiempos remotos. En Europa, es conocida solo desde principios del siglo XX, cuando un agricultor alemán que vivía en Namibia, se percató del uso curativo con que la empleaban los indígenas. Envió muestras a Alemania donde comprobaron su eficacia terapéutica y se popularizó su uso para el tratamiento de afecciones reumáticas y degenerativas articulares. La farmacopea europea la incluye desde 1994. Además, se constató su eficacia en tratar también los problemas digestivo.
Usos terapéuticos
Ciertamente puede ser utilizado en problemas digestivos como la falta de apetito, digestiones pesadas o dispepsias. Pero, en esta ocasión, nos centraremos exclusivamente en sus acciones terapéuticas sobre el aparato locomotor. Estas acciones son muy variadas y podemos destacar:

- Procesos reumáticos crónicos como la artrosis o la artritis reumatoide.
- Inflamaciones de las partes blandas articulares como bursitis, tendinitis, entesistis, epicondilitis.
- Mitiga la tensión y los espasmos musculares.
- Alivia la inflamación y el dolor ocasionados por los traumatismos. Pero, también, debidos a antiguas lesiones o malos hábitos posturales.
- Reduce el dolor por la Gota (exceso de ácido úrico). Sobre todo en Dálmatas o en los Bulldog.
- Finalmente, pero muy importante, en patologías degenerativas como la artrosis, tiene un potente efecto antioxidante y captador de los radicales libres.
Eficacia con aval científico

Algunos autores propugnaban que la vía oral podía no ser la más adecuada para la toma de esta planta. Chrubasik y colaboradores, en un estudio en el año 2000, determinaron que la concentración de harpagósido, tras superar el estómago, se mantiene por encima del 90% y es estable en intestino, al menos, 6 horas. Por tanto, más que suficiente para su absorción.
Otros ensayos farmacológicos determinan porqué sus componentes activos tienen esa acción antinflamatoria y analgésica. Hablamos de:
- Loew y col. 2001. Ensayo sobre inhibición de leucotrienos.
- Fiebich y col. 2000. Ensayo sobre la inhibición del TNF-alfa.
- Langmead y col. 2002. Ensayo sobre su capacidad antioxidante y captora de radicales libres.
Ensayos clínicos del harpagofito como antiinflamatorio natural
Incluso en medicina humana existen numerosos ensayos clínicos que avalan la eficacia de la raíz de harpagofito como antinflamatorio natural, entre los que podemos destacar:
- Chrubasik y col. 2002. Osteoartrosis de rodilla. Eficacia muy alta e, incluso, mayor eficacia en pacientes con mayor edad.
- Chantre y col. 2000. Osteoartrosis de rodilla y cadera. Determinó una gran eficacia, una gran tolerabilidad y una importante disminución de la necesidad del uso de AINES de forma crónica.
Componentes activos
Es en los tubérculos donde se concentran los principios activos que le otorgan su acción terapéutica. Fue Bruneton en 2001 el que estudió los principales compuestos químicos del Harpagofito. Entre ellos destacan:
- Iridoides: Son monoterpenos glucósidos con una concentración de 1 al 3%. El principal es el Harpagósido (0,5-1,5%).
- Ácidos fenólicos
- Flavonoides
- Fitosteroles
- Triterpenos
Estas otras sustancias activas son muy importantes, ya que, como remarcan los estudios farmacológicos, es mucho mas eficaz en su acción el extracto completo de raíz de harpagofito que solo el Harpagósido.
Aval institucional
Todo este aval científico del Harpagofito como antiinflamatorio natural y su excelente tolerabilidad, con una toxicidad nula a dosis terapéuticas y unos efectos adversos prácticamente inexistentes, incluso a nivel intestinal, ha llevado a las distintas agencias sanitarias a recomendarlo para distintas patologías.

- La EMA (agencia Europea del Medicamento). Avala su uso tradicional para el alivio de los dolores articulares.
- La Comisión E alemana. Aprueba su uso para desordenes degenerativos del sistema locomotor.
- La ESCOP (Cooperativa Científica europea de Fitoterapia). Incluye como indicaciones terapéuticas la artrosis y tendinitis.
- Finalmente, a nivel veterinario, la Unidad de evaluación de medicamentos veterinarios de la EMEA (Agencia Europea de Evaluación de medicamentos). Aprueba su uso, incluso, en animales destinados a la producción de alimentos.
