Los fuegos artificiales afectan de manera negativa a nuestras mascotas. El ruido que provocan puede causarles problemas de estrés, de conducta, trastornos gastrointestinales, e incluso, comportamientos destructivos. Y decir Fallas significa hablar de fuegos artificiales y petardos. Por tanto, conocer cómo podemos ayudar a nuestros animales domésticos en esos días de fuego y pólvora será fundamental para minimizar cualquier consecuencia negativa.
Miedo y estrés de nuestras mascotas
El miedo se define como un estado emocional desagradable que se desencadena por la percepción de estímulos amenazantes. Profundizando algo más, según la Real Academia de la Lengua, el miedo es considerado como un sentimiento de angustia causado por un riesgo o daño que puede ser real o no. Fisiológicamente, tanto en humanos como en animales, el miedo provoca somatizaciones y respuestas orgánicas, como pueden ser, entre otras, aumento en la presión arterial, aumento de la frecuencia respiratoria o incremento en la glucosa sanguínea.
El miedo comúnmente suele asociarse con el estrés, por lo que reduce la salud general y la esperanza de vida. Pero, además, llega a producir ciertas reacciones o comportamientos en un 40 – 50 % de los perros, los que pueden perjudicar tanto al animal como a su dueño.
Durante esos días de Fallas, los fuegos artificiales y los ruidos fuertes están presentes constantemente. El miedo a los petardos y a otros ruidos es un problema común. Al menos, el 49 % de los perros han experimento temor a ruidos estridentes, mientras que el 45 % de los dueños son capaces de reconocerlo.

¿Cómo afectan las Fallas a nuestras mascotas?
Principalmente, la exposición a sonidos fuertes, desconocidos e imprevistos, como los que provocan los fuegos artificiales, genera nerviosismo y estrés en el animal. De manera general, todo sonido fuerte y repentino puede inducir a una amplia gama de comportamientos que evidencian que nuestra mascota siente miedo. Muestran diferentes síntomas que van, desde la ansiedad leve, hasta comportamientos muy marcados, en especial en aquellos perros sumamente sensibles, pues sus respuestas suelen ser más exageradas.
A algunos animales los fuegos artificiales les provoca confusión, ansiedad y miedo, que da lugar a un comportamiento incontrolado. Si se asustan por la calle, algunos perros intentan regresar a casa o al coche, otros se bloquean y no quieren caminar. Otros, simplemente, tratan de escapar sin una orientación evidente, con el peligro que esto conlleva. Los que se encuentran en casa pueden buscar frenéticamente un escondite donde sea, o intentar desesperadamente escapar para huir de las detonaciones o reunirse con la persona a la que tienen más apego, hasta el punto de provocar daños en el domicilio para conseguir salir de él si fuera necesario.
Hay complicaciones más serias. La fobia que estos ruidos pueden provocarles puede llevar a muchos animales aterrorizados, a huir de sus hogares para escapar del traumatizante estruendo de los fuegos artificiales. Algunos, incluso, pueden lesionarse al intentar salir por ventanas y vallados, son atropellados por automóviles y acaban heridos o mutilados.

¿Qué signos muestran las mascotas si tienen estrés y ansiedad?
Debemos prestar atención a ciertos signos que muestran nuestras mascotas para intentar poner remedio lo antes posible. Destacamos:
- Jadeo
- Temblor/agitación
- Se esconde
- Tiene el pulso acelerado o le notas excesivamente inquieto
- Se agacha
- Se relame constantemente
- No quiere comer
- Está excesivamente vigilante
- Lloriquea o ladra a los sonidos
- Tiene las orejas hacia atrás
- Bosteza
- Y busca a su dueño de una manera insistente
¿Cómo puedo ayudarles?
Todas estas consecuencias hacen que los dueños de las mascotas busquen opciones para evitar el estrés de sus perros. Por ello, pueden resultar de utilidad las siguientes medidas:
- Evita que tu perro o gato estén en zonas abiertas. Por ello, mantén a tu mascota en una habitación cerrada de la casa. Si no tiene ventanas mejor.
- Evita, en la medida de lo posible, que entre más ruido en casa. Para ello, cierra ventanas, puertas y persianas.
- Procura estar lo más relajado posible. No transmitas el nerviosismo a tu mascota.
- Minimiza los ruidos de fuera con ruidos a los que tu mascota está acostumbrada, como la televisión o la radio.
- Si sabes las horas a las que empezará el ruido, es conveniente que le saques a dar un paseo para conseguir distraerle.

Tratamiento farmacológico
Siempre bajo la supervisión del veterinario, existen tratamientos efectivos que consisten en el uso de medicamentos y estrategias de relajación. No obstante, la desventaja de las intervenciones farmacológicas es que existe una pérdida de la eficacia al ser usado a largo plazo. Pero, además, pueden provocar drogodependencia y efectos adversos como sedación en vez de tranquilizarle o efectos gastrointestinales como vómitos o diarreas.
Por este motivo, existen complementos alimenticios muy eficaces que contribuyen a la relajación de perros y gatos. Con principios activos naturales, como la melisa, el espino blanco o la pasiflora, ayudan a nuestras mascotas a controlar los estados de ansiedad y estrés. Y no solo en Las Fallas o en otras celebraciones donde los fuegos artificiales y petardos están muy presentes. Otras situaciones, como la visita al veterinario, al peluquero canino o felino, los viajes, los cambios de hábitos o residencia, los adiestramientos, …. pueden ser ocasiones propicias para el uso de estos complementos alimenticios.